¿Y Tamaulipas cuándo?

Fuente: Milenio

Carlos Heredia Zubieta

2010-07-11•Al Frente

Las semanas recientes han sido apocalípticas para los tamaulipecos. El asesinato de Rodolfo Torre Cantú y los daños infligidos por el huracán “Alex” parecerían evidencia de que tanto el crimen organizado como los elementos de la naturaleza se han ensañado contra nuestro estado. En este razonamiento, dos factores ‘externos’ explicarían nuestra desgracia en el momento actual.

El verdadero drama del estado es interno. Tamaulipas vive un proceso prolongado de degradación política, que se agudizó en los gobiernos de Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, ambos marcados por la frivolidad y la irresponsabilidad.

Estos gobernadores pudieron hacer literalmente lo que quisieron porque a nivel nacional no tuvieron el acotamiento de un presidente priísta, mientras que en la entidad contaron con una oposición política débil, medios de comunicación y grupos empresariales atomizados, y una sociedad civil poco organizada.

Parecería que la única manera de ganarle al PRI es dividiéndolo por dentro, como ocurrió en Oaxaca, Puebla y Sinaloa. En Tampico el gobernador (por encima de miembros de su partido) postuló a un candidato impresentable y la profesora Magdalena Peraza, una priísta de toda la vida, rompió con la dirección de su partido, se postuló por el PAN y le ganó al PRI. La alternancia, hay que decirlo, tampoco es por sí misma garantía de buen gobierno.

El grueso de los electores tamaulipecos ratificó al PRI, cuyos gobiernos prohijaron la terrible inseguridad cotidiana que hoy vivimos. ¿Es ésta una señal de que le pasaron la factura al gobierno federal y al PAN (10 años en Los Pinos), en vez de cobrársela al gobierno estatal priísta (81 años en Casa Tamaulipas)?

No hay indicio alguno de que el próximo gobierno estatal tenga como prioridad la seguridad de los ciudadanos.

El gobernador electo forma parte del entramado construido para amasar fortunas en torno a la obra pública gubernamental, caracterizada por la corrupción, las complicidades, la opacidad y la impunidad. ¿Cómo descifrar el sentido del voto? ¿Detendrán miembros del PRI la degradación política desde su propio partido?.

carlosherediaz@yahoo.com