domingo, 4 de octubre de 2009

Experiencias personales

El día sabado 03 de octubre de 2009, quedará grabado en mi memoria por la situación violenta que ocurrió en la ciudad y que sin proponérmelo, de pronto me encontraba envuelto en esta asfixiante inseguridad pública, que corroe en lo más profundo de la sociedad mexicana y de Reynosa en particular.

El relato

En pocas ocasiones utilizo el servicio público de transporte en la ciudad de Reynosa Tamaulipas, lugar donde resido desde hace ya 18 años. Por diversas situaciones pero principalmente económicas, no pude meter mi auto al taller, lo que me ocasionó que me quedara sin auto y para moverme tuve forzosamente que tomar los llamados peseros –la ruta no la menciono por seguridad- y es ahí donde empieza la odisea.

Los Hechos

El tomar la pesera cerca de las 13:00 horas, me llevó a correr tras el transporte, subirnos –mi esposa me acompañaba en el tour- y cuando mucho durar 10 minutos en el pesero ya que al transitar por el Boulevard Hidalgo, cerca de la colonia valle alto, justo enfrente de una agencia de autos, de pronto veo a un joven de aproximadamente uno 18 años que se sube al pesero y con un radio en mano, se dirige al chofer y lo obliga a atravesarse en la lateral sur del citado boulevard, de pronto empieza a gritar “Bájense todos, bájense todos a la verga, órale…”. Éramos alrededor de 20 pasajeros en su mayoría mujeres y niños menores –a mi parecer muchos de ellos menores de 5 años y entre ellos algunos todavía de brazos-, bajaron desordenadamente y algunas ya en crisis nerviosa; la histeria colectiva se empezó a sentir en el ambiente. Intente comunicarme al 066 y no logre establecer contacto, si no hasta después de unos 10-15 minutos, les comunique lo que estaba ocurriendo y lo que atinaron a decirme es que me alejara lo mas posible del lugar y buscara resguardo. Atiné a comunicarle a las personas que estaban cerca de mí las indicaciones que me habían dado. Algunas personas alcanzaron algún escaso taxi, otros a caminar, como en mi caso. Llevando unos 15 minutos a paso veloz, logramos ver otro pesero y nos subimos, no duramos ni cinco minutos en el pesero cuando se atraviesa un auto color gris y de él bajan dos jóvenes –a mi parecer de no mas de 20 años y de piel aperlada, aclaro uno de ellos con obesidad, se le notaba la lonja, y a ojo de buen cubero con unos 120 o 130 kilos de peso- hablando con improperios y mentadas de madre nos volvieron a bajar del transporte y lo atravesaron en el entronque del Boulevard Hidalgo y Boulevard del Maestro, cerca de donde esta la agencia FORD. Una de las jóvenes pasajera, se pone nerviosa y asustada, me pide el celular para llamar a sus conocidos, se lo presté e intento calmarla. Aclaro que también mi esposa estaba asustada y nerviosa hago lo posible por hacerla sentir segura. Caminamos por el Boulevard del Maestro rumbo a Soriana Hidalgo, les indicamos a quienes nos encontramos en el camino que no se dirigieran a la zona poniente de la ciudad porque había problemas. Ya en el camino nos encontramos de casualidad un taxi, le expresamos al conductor que nos alejara lo más posible del lugar dada la situación de inseguridad que se estaba suscitando, el taxista no sabia lo que estaba sucediendo, pero al comentarle nos hizo la propuesta de que nos llevaría por el Boulevard del maestro, le dijimos que si, pero justo antes de llegar a los puentes gemelos, nos encontramos a otro chamaco que estaba desviando el tráfico, un automovilista se intenta cruzar y le grita: “Si quiere que le quiten el carro, sígale…”, nuestro habilidoso chofer da la vuelta e intentamos irnos por otro lugar, el cual también estaba bloqueado con autos y camionetas atravesados, se retorna y le comento a mi esposa: “Voy a llamar a tu trabajo y les aviso que no puedes ir, ya que tenemos problemas de movilidad, lo hago, y justifico así el que mi esposa no pueda llegar al trabajo”. Nos vamos por el boulevard las fuentes y seguimos hasta entroncar con el boulevard mil cumbres hacia el libramiento sur, y justo ahí estaba atravesado un camión materialista interrumpiendo el tráfico. Logramos salir del atolladero y dirigirnos por una calle, hasta entroncar con el ITACE, y de ahí dirigirnos por el libramiento a Monterrey a la colonia donde resido. A lo lejos vemos que están intentando bloquear la lateral norte del libramiento y le digo al chofer “rápido que nos bloquean”, logramos pasar, y veo justo a la entrada de la colonia Jarachina sur - por el TEC -, que esta bloqueado el acceso y una enorme fila de autos. Logramos entrar a la colonia y por precaución -ya que uno desconfía hasta de su sombra- le digo al chofer que nos deje en una determinada esquina – que esta a 3 cuadras de la casa donde resido-, le pregunto al chofer cuanto era la deuda y me dice 100 pesos, nos bajamos y avisamos a los vecinos que se dirigían hacia el centro que no fueran a salir ya que había bloqueos y balaceras.

Al momento de redactar esta experiencia llena de adrenalina –aclaro nada agradable-, puedo decirles que le doy gracias a dios, y a todas las personas que me han ayudado en esta vida.

Las reflexiones:

Pude percatarme que quienes secuestraban los peseros y autos eran muy jóvenes, me atrevería a decir que hasta menores de edad. Ojo con la ley, deberían de reformarla y meter a estos delincuentes en prisión. También considerar la pena de muerte a esta bola de narcoterroristas causando terror público; Señores diputados y senadores: Estos delincuentes aterrorizan a la ciudadanía, no deseo volver a ver los rostros de las madres angustiadas y tratando de proteger a sus hijos, mujeres jóvenes llorando llenas de miedo, y sobre todo esa maldita apatía del gobierno municipal para resolver en la medida de lo posible esta peligrosa situación. Si derechos humanos se opone al castigo a menores de edad y a la pena de muerte, tengo plena seguridad que a derechos humanos entonces le importa mas el victimario, el delincuente y el terrorista, – que por cierto son pocos, pero por desgracia organizados -, que la ciudadanía trabajadora, quienes a pesar de todo salimos a trabajar para sacar adelante a la ciudad, el estado y el país y de paso con nuestros impuestos les pagan sueldos y ejecución de programas.

Otra de mis observaciones es que los jóvenes narcoterroristas de Reynosa, solo portaban visiblemente un radio de comunicación, no observé armas en las dos escenas que me tocó por desgracia estar presente.

3 comentarios:

  1. Probando la seccion de comemtarios

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  2. Es cierto todo eso, por desgracia no toda la ciudadanìa relata los casos, ya hasta Lòpez Dòriga dice que solo son rumores...upss si todos escribièramos mìnimo una experiencia, la red satelital no podrìa con tantas, y los estùpidos representantes dicen qu eno pasa nada...SOLO SON RUMORES...bola de vendidos

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  3. quien diria que desde esa fecha, todo Reynosa seria distinta, en fecha actual Junio 2010 esta de lo peor en la Cd ya no hay bloqueos pero hay muchas balazaeras por doquier y casi a todos nos a tocado escuchar o ser testigos de una de ella.

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