Señala el presidente Calderón que de ambos lados de la frontera se enfrentan “desafíos monumentales”, que plantean la disyuntiva de volver a la recriminación mutua o empezar un nuevo capítulo de prosperidad común
WASHINGTON | Miércoles 19 de mayo de 2010Jorge Ramos Pérez/Enviado | El Universal09:39
VISITA DE ESTADO Barack Obama, presidente de EU, recibió
con honores al mandatario mexicano Felipe Calderón y a su
esposa Margarita Zavala (Foto: AP )
Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de Estados Unidos, Barack Obama, admitieron que el narcotráfico y el crimen organizado “representan una amenaza para nuestros pueblos.”
En el prado sur de la Casa Blanca, Obama recibió con honores al mandatario mexicano, a su esposa, Margarita Zavala, y a la comitiva que lo acompaña en su primera visita de Estado por Washington.
El presidente estadounidense dijo, al referirse al crimen organizado, que "firmemente podremos ahondar nuestra cooperación contra los narcotraficantes que amenazan a nuestros pueblos".
Obama dijo que ambas naciones están ligadas en varios aspectos, desde los obreros, turísticos, estudiantiles y docentes, pero también “por nuestras fuerzas armadas, hombres y mujeres que sirven y se sacrifican para mantenernos seguros”.
El mandatario estadounidense aseguró que los migrantes fortalecen a esta "gran nación", por lo que llamó a trabajar juntos y construir puentes entre ambas naciones.
"Juntos podemos ayudar a crear puestos de trabajo y prosperidad para nuestros pueblos, podemos asegurar que nuestra frontera común sea segura, moderna y eficiente, que incluya una inmigración ordenada y segura", dijo.
Felipe Calderón señaló que de los dos lados de la frontera se enfrentan desafíos monumentales y que ahora es el momento de plantearse volver a la recriminación mutua o enfrentar de manera conjunta mirando al futuro con corresponsabilidad.
"Estos desafíos monumentales nos plantean una disyuntiva: o volvemos a la recriminación mutua que ha sido tan inútil y que en otros tiempos tanto nos ha dañado o enfrentamos y superamos juntos estos retos que a partir de ellos empezamos un nuevo capítulo de prosperidad común (...) esta es la opción, mirar al futuro y comenzar una nueva era en la asociación estratégica entre Estados Unidos y México sustentada en la corresponsabilidad", dijo.
El discurso de Calderón fue aplaudido por mexicanos radicados en Estados Unidos de diversas organizaciones, cuando llamó a un trato justo y una respuesta integral al problema de la migración, porque es necesaria una vida digna ante la discriminación de que son objeto.
"Sé que compartimos el interés por promover condiciones de vida digna legal y ordenada para todos aquellos trabajadores migrantes, muchos de los cuales, a pesar de su enorme contribución a la economía y a la sociedad de Estados Unidos, a su progreso, aún viven en la sombra y en ocasiones, como en Arizona, confrontan patrones de discriminación", dijo.
Los presidentes estuvieron acompañados de miembros de su gabinete. Del lado estadounidense acudieron el vicepresidente, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
A Calderón lo acompañaron el embajador de México ante EU, Arturo Sarukhan; la canciller, Patricia Espinosa; el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, y el de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
Entre los invitados de Calderón estuvieron la dirigente del PRI, Beatriz Paredes, y los presidentes del Senado, Carlos Navarrete, y de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña.
En la ceremonia hubo honores, 21 cañonazos de salutación, la interpretación de los himnos nacionales y el pase de revista a tropas.
En estos momentos los dos mandatarios se reúnen en privado en la Casa Blanca y más tarde ofrecerán una conferencia de prensa conjunta.
lns / sc
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