Fuente: El Universal
El comandante de la II Zona Militar, Alfonso Duarte Múgica, refiere que apenas en agosto se desmanteló un campo de adiestramiento para delincuentes que pertenecía al cártel de Sinaloa
TIJUANA | Miércoles 01 de septiembre de 2010Julieta Martínez | El Universal19:22
El Ejército mexicano se encuentra en guardia ante el intento de grupos criminales procedentes de otros estados de ingresar a Baja California, reveló el comandante de la II Zona Militar, Alfonso Duarte Múgica.
Detalló que apenas en agosto se desmanteló un campo de adiestramiento para delincuentes que pertenecía precisamente al cártel de Sinaloa en el Rancho Las Tinajas, de Tecate, donde se incautó un fusil Barret y varias armas largas, además de que se detuvo a dos sujetos.
Dijo que gracias a este golpe se logró conocer anticipadamente detalles sobre los planes de ese grupo para evitar su incursión a Baja California.
Sostuvo que los cárteles que operaba aquí están "disminuidos completamente", aunque aún existen algunos integrantes que intentan reposicionarse en la plaza, pero se les está dando un seguimiento muy estrecho para su detención.
En entrevista con medios de comunicación, Duarte Múgica aseguró que Baja California registra una situación excepcional al no presentar altos índices de violencia como otros puntos de país, por lo que podría ser tomado como ejemplo para reproducir en otras entidades.
Por ello, descartó que esta frontera vaya a resentir el repunte de violencia que vaticinó el presidente Felipe Calderón, como consecuencia de los golpes que han asestado a organizaciones delictivas.
Reconoció sin embargo, que podría haber un repunte en el índice delictivo si la sociedad y gobierno se descuidan y permiten el surgimiento de las actividades.
"Se puede estimar un posible repunte de la violencia, pero nosotros estamos muy atentos, bastante atentos y hemos asegurado armas y células de otras organizaciones", dijo y puso como ejemplo el decomiso de casi 200 kilogramos de cocaína apenas esta semana.
La inseguridad que se vivía en Baja California se debía en parte a la irresponsabilidad de algunos ex-policías que a cambio de dinero trabajaban para los delincuentes, señaló.
"Estaban colaborando con la delincuencia organizada mediante la recepción de 200 o 300 dólares por cada vez que ellos se abrían cuando así se los ordenaban sus comandantes", sostuvo y afirmó que en estas prácticas de corrupción estaban involucrados jefes policíacos que ya se encuentran presos.
Sobre el intento de intromisión de bandas criminales, señaló que se ha detectado a la Familia Michoacana y el cártel de Sinaloa, mientras "quieren repuntarse algunos resquicios de las células del Teo y el Ingeniero", en referencia a Teodoro García Simental y Fernando Sánchez Arellano.
fml
http://www.milenio.com/node/521418
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