Narcos embisten a policías en Sinaloa

Fuente: El Universal

Corporaciones de Navolato, Mazatlán y Culiacán sufren las mayores bajas

Jueves 22 de julio de 2010Javier Cabrera / Corresponsal | El Universal

Con ejecuciones, ataques y amenazas, la delincuencia organizada ha mermado las corporaciones policiacas de Navolato, Culiacán y Mazatlán, donde 45 agentes han sido asesinados en lo que va del año y una centena ha renunciado.

Un estudio de criminalística de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detalla que este año van 65 policías ultimados y 72% de los crímenes ocurrieron en los tres municipios.

Con 17 homicidios, Navolato encabeza la lista con más bajas, le siguen Culiacán y Mazatlán, con 15 muertos cada uno.

Entre las víctimas de Navolato, dos estaban adscritos a la Policía Ministerial del Estado, uno a la Estatal Preventiva y el resto de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito.

Las muertes de policías generó una deserción masiva y no hay quién ocupe las vacantes. “No existen jóvenes aspirantes a cadetes, para cursar la carrera y ser dados de alta”, comentó el edil de Navolato, Fernando García Hernández.

Añadió que la urgencia de vigilancia lo obligó a solicitar a la Zona Naval y al Ejército mexicano reforzar sus patrullajes en la localidad.

“A diario comandos se desplazan en convoy de más de cinco camionetas, armados con fusiles automáticos y a plena luz del día, no hay quién les haga frente”, se queja un vecino del lugar.

La semana pasada, una fuerza de 50 elementos de la Policía Estatal Preventiva fue concentrada a la vigilancia de las cuatro sindicaturas con mayor incidencia delictiva en ese municipio: Altata, Bachimeto, San Pedro y Juan Almada.

El 30 de abril, un grupo acribilló a balazos al subcomandante de la Policía de Culiacán, Guadalupe Bernal Jacobo, cuando patrullaba con dos subalternos.

Según los compañeros de Bernal Jacobo, al menos 12 hombres armados y con los rostros cubiertos interceptaron la patrulla y, después de desarmarlos, separaron al subcomandante y le dispararon hasta trece veces.

A partir de marzo se desató la persecución y muerte de agentes en Mazatlán, que hasta la víspera sumaban 15. El primer elemento caído fue el comandante Juan Guillermo Ponce de León, abatido a tiros cuando se encontraba en una panadería. Le siguió el jefe de grupo José Antonio Valenzuela Machado, asesinado cuando llegaba a su domicilio.

Fortino Borquez Velázquez, subsecretario de Seguridad Publica de Sinaloa, expuso que en cada municipio se han asumido estrategias, para evitar que los agentes sean blanco de las balas de la delincuencia organizada; una de ellas, es el patrullaje en convoy.

Señaló que hay convenios con los 18 municipios, para respaldarlos en emergencias con elementos de la Estatal Preventiva, pero ante la ola de violencia que se focaliza en tres municipios, se requiere del respaldo de la Policía Federal Preventiva y del Ejército.