Fuente: Milenio
El nuevo orden
Wenceslao Bruciaga
2010-07-22•Acentos
Thoughts from above hit the people down below
People in this world, we have no place to go…
New Order
Hasta no hace mucho, solía caminar por casi todas las calles de Torreón, me fascinaba hacer eso, aunque hiciera calor. Un paisaje sin edificios, el cielo despejado y las calles incapaces de escapar al desierto eran más que suficiente para dejarme seducir y emprender la caminata, desde luego, indispensable hacerlo sin unos audífonos y sin un fondo de Dinosaur Jr, Belle and Sebastian, Sonic Youth o New Order (me refiero al soundtrack de mis últimas caminatas), de hecho, fue en una disco del Paseo de la Rosita donde conseguí mi primer mix-tape Maxwell, ahí, entre un hit de Tiffany y casi que un mix de Microchip (así eran las mezclas en las discos de La Laguna), escuché por primera vez Bizarre Love Triangule y desde entonces no puedo soltarla. Por las noches, nada como ir por unas hamburguesas (las de un carro en las esquinas son infinitamente mejores que cualquier cadena internacional), cervezas en la banqueta y una que otra vez, ya algo borracho, tuve el impulso, con los amigos, de ir a contemplar el amanecer sobre la arena de las Dunas de Bilbao. Tampoco seré hipócrita, y me siento con la obligación de admitir que cuando abandoné Torreón lo hice porque la monotonía y el costumbrismo empezaron a pesar demasiado para alguien que salía del clóset y pretendía conocer lo que era un rave (bueno, entre y eso una separación de mis papás por demás enfermiza). Pero siempre he tenido una fantasía hemmingwayiana de querer pasar mis últimos días en la Comarca Lagunera.
Hasta no hace mucho, el paisaje en Torreón es el de las extorsiones, de camionetas con encapuchados y armas largas, el de los tiroteos en los supermercados, en los estacionamientos de los centros comerciales, de los asaltos a negocios, del robo de vehículos, de los allanamientos a casas, de las cuotas a cambio de una tranquilidad violentada, de los levantones, secuestros, de las masacres. Torreón, otra vez: madrugada, una reunión, música, baile, la llegada de un convoy de camionetas, las versiones de alguien que dice que disparen a lo que se mueva, los disparos, las balas, 18 muertos, una masacre que se suma al del bar Las Juanas, al del Ferri, al de un centro de rehabilitación en Gómez Palacio, pero que no deja de ser parte de la Comarca Lagunera. Esto sin contar las escenas de terror cotidianas, como la tortura de un maestro jubilado que se dice fue grabado en video, el asalto a un autobús de pasajeros a la altura del ejido de Las Margaritas, que ocurre justo cuando escribo esta columna.
Torreón, de ser una ciudad monótona y costumbrista, se ha convertido en un escenario tan sangriento como Ciudad Juárez, Monterrey, Reynosa. Y es irresistible no añorar lo primero…
stereowences@hotmail.com
Yo ya me cansé de leer y escribir acerca de la violencia en la cuidad que siempre ha sido mi hogar, pero estoy mas cansado de que ocurran estas cosas. Hace cinco años platicaba con un amigo de lo tranquilo que se había vuelto Torreón; de como podíamos entrar a un oxxo a las 3 de la mañana con la tranquilidad que hoy no podemos tener ni a las 3 de la tarde.
ResponderEliminarEn aquel entonces, Torreón era de todos; no de unos maricones cobardes que se esconden tras sus rifles y granadas.
Cuando era niño no era raro que me fuera un par de horas a la placita que no estaba muy cerca de casa. Hoy nos parece difícil dejar a nuestros hijos fuera de la casa.
Mucha gente tiene miedo, otros sentimos enojo. Torreón no era perfecto, pero antes era tranquilo.
tienes razon añoro ese torreon tranquilo y envidiable a otras cuidades de nuestro mexico lindo, repudio a todos aquellos q matan a gente inocente por estar a horas y en lugares equivocados, si van contra alguien en especifico no se lleven entre las patas a gente inocente que fue padre,esposo,hijo,amigo esta ultima matanza como otras no tiene nombre cobardes asesinos hoy lloran madres, esposas, hijos
ResponderEliminarbasta de hechar culpas a politicos y gobernantes esto es culpa del narcotrafico y es una realidad
seamos concientes q no podemos contra aqellos q tienen armas y es su escudo soy madre y como tal lloro por todo aquello q se fue de entre las manos dios perdone a todos por los errores cometidos por q yo no perdono estas hazañas por favor tu q eres padre ,hijo, esposo no hagas cosas que te puedan hacer ha todos los familiare de inocentes fortalesa y bendiciones `por q es injusto q hasta ni velaciones se puedaan hacer un lugar donde llorarles a todos nuestros muertos como si fueran realmente asesinos siendo solamente inocentes hoy con miedo no podemos ver ni escuchar solo seguir tal cual animales en espera de que. talvez de llegar a empezar otro dia.