Fuente: El Norte
Fumarolas de humo salían de al menos 10 negocios afectados a lo largo de un kilómetro de la Avenida Miguel Alemán
EL NORTE/ Staff
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Miguel Alemán, México (22 abril 2011).- Horas de pánico vivieron los habitantes de esta ciudad fronteriza, al registrarse la madrugada de ayer una batalla con tiroteos y granadazos en la que se enfrentaron miembros de dos cárteles rivales y, posteriormente, el Ejército, con saldo de al menos dos muertos, 11 detenidos, un número no contabilizado de negocios incendiados y pérdidas sin cuantificar.
Fumarolas de humo salían de al menos 10 negocios afectados a lo largo de un kilómetro de la Avenida Miguel Alemán, que conduce a la Ribereña, y a sólo cinco minutos del puente internacional que cruza a Roma, Texas.
Fumarolas de humo salían de al menos 10 negocios afectados a lo largo de un kilómetro de la Avenida Miguel Alemán, que conduce a la Ribereña, y a sólo cinco minutos del puente internacional que cruza a Roma, Texas.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó anoche en un comunicado que el enfrentamiento inició cerca de las 5:00 horas entre integrantes de los Zetas y el Cártel del Golfo.
Versiones de habitantes señalan que los enfrentamientos duraron hasta poco después de las 7:00 horas, aunque a veces parecía extinguirse, pues había lapsos de silencio de entre 20 y 30 minutos que se rompían por los gritos de los militares.
"Al oír los balazos y bombazos nos despertamos, fue como a las 5:30 de la mañana", dijo un habitante de este municipio que, según el Inegi, tenía 27 mil 15 habitantes en el 2010.
"Nos levantamos de las camas y nos acostamos en el piso por varias horas para que no nos fuera a pegar una bala", agregó el padre de familia.
"Mi niña pequeña no se dio cuenta, porque no se despertó, pero mi hijo de 13 años sí se dio cuenta de todo y está muy asustado".
De acuerdo con el boletín de la Sedena, los civiles solicitaron el auxilio de soldados, por lo que elementos de la Octava Zona Militar se trasladaron a la zona y al llegar fueron agredidos por un grupo armado que se trasladaba en cuatro vehículos.
"Un grupo de agresores se dirigió a Ciudad Mier, mientras que otro permaneció en Miguel Alemán", difundió la Sedena.
"Ante estos hechos", agregó, "falleció un agresor y se logró la detención de 11 más, de los cuales se reportan dos heridos, entre ellos un hombre y una mujer".
Testigos relataron que los militares instalaron un etén en la Avenida Miguel Alemán cruz con Manuel Ávila Camacho, a la altura de un hotel y frente a la agencia de autos Volkswagen, para aguardar el paso de los grupos delictivos y someterlos.
De una calle lateral salían a toda velocidad los vehículos de los delincuentes y, al retomar la circulación por la Avenida, los militares les disparaban.
Varios vehículos de los delincuentes alcanzaron a evadir el retén del Ejército y huyeron rumbo al municipio de Mier, a 15 minutos de Miguel Alemán.
En el tiroteo murió uno de los soldados y en su comunicado el Ejército se une a las condolencias del Presidente a los deudos.
La Sedena aseguró 20 armas largas, dos armas cortas, cuatro granadas de fragmentación, cuatro granadas calibre 40, 307 cargadores y 7 mil 693 cartuchos útiles de diversos calibres, así como equipo táctico de comunicación y cuatro vehículos.
Entre los negocios incendiados están las agencias de autos nuevos Ford y Nissan, un lote de autos usados frente a la Ford, una refaccionaria de la cadena AutoZone, una tienda Coppel, la Mueblería Sepúlveda; una tienda de conveniencia Yes ubicada en una gasolinera y un taller de alineación y balanceo.
Las sucursales de los bancos BBVA Bancomer y HSBC resultaron con vidrios y fachadas quebrados y baleados.
También balearon la comandancia de la Policía Municipal y patrullas de Policía y Tránsito frente a la plaza del centro de la ciudad, donde está la Presidencia municipal.
Sobre la calle Hidalgo, en la zona comercial del municipio, hubo más negocios de diversos giros con paredes y vidrios dañados.
Miguel Alemán es el municipio más grande de los que se ubican a lo largo de los casi 200 kilómetros que hay entre Reynosa a Nuevo Laredo, en Tamaulipas, así como en los 180 kilómetros entre esa población y Monterrey.
Ha sido usado de refugio en los últimos dos años por los habitantes de otros municipios aledaños en la llamada "frontera chica", como Mier, Guerrero, Camargo y Valadeces, entre otros, que han dejado sus hogares por la ola de violencia desatada por el crimen organizado.
Ayer, algunos habitantes decidieron protegerse cruzando la frontera.
"Vamos a dejar la casa con todo como está, aunque nos roben, porque tenemos miedo de que en cualquier momento regresen, se vuelvan a balacear y se puedan hasta meter a la casa y hasta nos puedan matar", expresó un habitante.
Versiones de habitantes señalan que los enfrentamientos duraron hasta poco después de las 7:00 horas, aunque a veces parecía extinguirse, pues había lapsos de silencio de entre 20 y 30 minutos que se rompían por los gritos de los militares.
"Al oír los balazos y bombazos nos despertamos, fue como a las 5:30 de la mañana", dijo un habitante de este municipio que, según el Inegi, tenía 27 mil 15 habitantes en el 2010.
"Nos levantamos de las camas y nos acostamos en el piso por varias horas para que no nos fuera a pegar una bala", agregó el padre de familia.
"Mi niña pequeña no se dio cuenta, porque no se despertó, pero mi hijo de 13 años sí se dio cuenta de todo y está muy asustado".
De acuerdo con el boletín de la Sedena, los civiles solicitaron el auxilio de soldados, por lo que elementos de la Octava Zona Militar se trasladaron a la zona y al llegar fueron agredidos por un grupo armado que se trasladaba en cuatro vehículos.
"Un grupo de agresores se dirigió a Ciudad Mier, mientras que otro permaneció en Miguel Alemán", difundió la Sedena.
"Ante estos hechos", agregó, "falleció un agresor y se logró la detención de 11 más, de los cuales se reportan dos heridos, entre ellos un hombre y una mujer".
Testigos relataron que los militares instalaron un etén en la Avenida Miguel Alemán cruz con Manuel Ávila Camacho, a la altura de un hotel y frente a la agencia de autos Volkswagen, para aguardar el paso de los grupos delictivos y someterlos.
De una calle lateral salían a toda velocidad los vehículos de los delincuentes y, al retomar la circulación por la Avenida, los militares les disparaban.
Varios vehículos de los delincuentes alcanzaron a evadir el retén del Ejército y huyeron rumbo al municipio de Mier, a 15 minutos de Miguel Alemán.
En el tiroteo murió uno de los soldados y en su comunicado el Ejército se une a las condolencias del Presidente a los deudos.
La Sedena aseguró 20 armas largas, dos armas cortas, cuatro granadas de fragmentación, cuatro granadas calibre 40, 307 cargadores y 7 mil 693 cartuchos útiles de diversos calibres, así como equipo táctico de comunicación y cuatro vehículos.
Entre los negocios incendiados están las agencias de autos nuevos Ford y Nissan, un lote de autos usados frente a la Ford, una refaccionaria de la cadena AutoZone, una tienda Coppel, la Mueblería Sepúlveda; una tienda de conveniencia Yes ubicada en una gasolinera y un taller de alineación y balanceo.
Las sucursales de los bancos BBVA Bancomer y HSBC resultaron con vidrios y fachadas quebrados y baleados.
También balearon la comandancia de la Policía Municipal y patrullas de Policía y Tránsito frente a la plaza del centro de la ciudad, donde está la Presidencia municipal.
Sobre la calle Hidalgo, en la zona comercial del municipio, hubo más negocios de diversos giros con paredes y vidrios dañados.
Miguel Alemán es el municipio más grande de los que se ubican a lo largo de los casi 200 kilómetros que hay entre Reynosa a Nuevo Laredo, en Tamaulipas, así como en los 180 kilómetros entre esa población y Monterrey.
Ha sido usado de refugio en los últimos dos años por los habitantes de otros municipios aledaños en la llamada "frontera chica", como Mier, Guerrero, Camargo y Valadeces, entre otros, que han dejado sus hogares por la ola de violencia desatada por el crimen organizado.
Ayer, algunos habitantes decidieron protegerse cruzando la frontera.
"Vamos a dejar la casa con todo como está, aunque nos roben, porque tenemos miedo de que en cualquier momento regresen, se vuelvan a balacear y se puedan hasta meter a la casa y hasta nos puedan matar", expresó un habitante.
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