Fuente: El Universal
Sábado 28 de agosto de 2010Adriana Covarrubias y Mario Silva Corresponsales | El UniversalGUERRERO. Sicarios del crimen organizado abandonaron 15 cadáveres en Acapulco y carreteras de Guerrero. Tres de las víctimas eran policías preventivos. Chihuahua también vivió una jornada de extrema violencia con la ejecución de 22 hombres, dos eran agentes federales.
La estela de sangre comenzó en los primeros minutos de ayer, cuando en la caseta Metlapil, con dirección al viaducto Diamante de Acapulco, un grupo de policías hallaron cuatro cadáveres. Después, en el estacionamiento de una tienda comercial, sobre la avenida costera Miguel Alemán, en una camioneta Jeep Patriot sin placas, fueron localizados dos cuerpos.
En el poblado Sabanilla, sobre la Autopista del Sol en el kilómetro 56 más 900, fueron dejados media docena de cadáveres. Los seis tenían el rostro destrozado por golpes y tenían pies y manos amarrados con cinta canela.
La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero informó que los restos de otros dos hombres fueron encontrados en el poblado de Ejido Nuevo, y uno más en la carretera federal Chilpancingo-Tierra Colorada, a la altura de la comunidad Palo Branco.
En Chihuahua, policías estatales hallaron nueve cuerpos calcinados en el interior de una camioneta de lujo en la carretera que va de la capital a Ciudad Juárez.
Los agentes detallaron que alrededor del vehículo se localizaron decenas de casquillos percutidos de armas de grueso calibre, por lo que se presume que los sicarios dejaron a sus víctimas en el interior del auto y luego abrieron fuego desde varios puntos, para después hacer estallar la camioneta con una granada o con disparos en el tanque de gasolina.
Por la tarde, los agentes Aldo Holguín Crespo, de 27 años, y Aurelio Iván Muciño Reyes, de 29, miembros del Grupo de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública fueron ejecutados en el Yonke Zaragoza.
El número de policías ultimados en 2010 se incrementó a 92; de éstos, 31 han sido identificados como agentes de la Federal.
La Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua en la zona norte informó que un comando rafagueó a los federales, que se encontraban vestidos de civil. Una joven de 18 años falleció luego de ser víctima de un atentado a balazos, durante la celebración de una fiesta en la comunidad de la Cruz de Elota.
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