miércoles, 18 de agosto de 2010

Terror tras balacera en el centro de Tepic


Ellos sintieron el terror...

MARTES, 17 DE AGOSTO DE 2010 11:38 LIBNI TAPIA

"Nayarit es una tierra de nadie, quienes vivimos aquí nos sentimos reprimidos y en manos de los sicarios que nos han robado la paz", señala uno de los testigos
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NAYARITENLINEA.MX se dio a la tarea de recoger los testimonios de los comerciantes y empleados que presenciaron la terrible balacera y ejecución que sucedió este pasado sábado en el centro de Tepic.
Dos jóvenes empleadas de una tienda de ropa narraron que jamás se imaginaron que estos hechos se dieran en un lugar tan vigilado, al mismo tiempo que externaron sentir tristeza por lo que está pasando en su ciudad.
Otra joven que dijo ser la propietaria de un local ubicado justo a unos pasos de donde fue la ejecución, señaló que "Gracias a Dios no vi nada, sólo escuché los balazos". Sin embargo recuerda horrorizada que ese día su hija de dos años estaba en la tienda y a ella también le tocó vivir la angustia.
"Yo estaba en la planta alta y venía por mi hija cuando de pronto vi que una señora que llevaba a sus dos hijos de la mano entraba al negocio y subía las escaleras para poder resguardarse, pero yo quería bajar por mi hija y no podía pasar; en ese momento recuerdo que llegó mi hermana y fue ella quien me trajo a mi pequeña, luego subimos a una bodega y ahí estuvimos encerradas durante 40 minutos, uno de los niños de la señora temblaba mientras que mi hija lloraba".
La dueña del negocio -quien prefirió mantener su nombre en el anonimato-, agregó que su hermana vio cuando los hombres armados se bajaron de una camioneta, la cual iba justamente adelante del taxi en el que se trasladaba.
Empleadas de la zapatería "Paquita" también fueron testigos de este asesinato, la mayoría relata que lo primero que hicieron fue encerrarse al fondo del establecimiento, en donde más tarde observaron a muchos clientes tratando de refugiarse.
Una joven de 20 años que trabaja en un restaurante de comida asiática dejó de servir comida por unos minutos para contarnos asustada su amarga experiencia. "Yo vi que pasó una camioneta color blanco, pero no era de modelo reciente, sólo recuerdo que era de una cabina, de ahí se bajó un muchacho que fue el que disparó".
Aunque parezca inusual, a las seis de la tarde el lugar se encontraba lleno. "Cuando se escucharon las primeras ráfagas todos los que estaban comiendo, entre ellos niños, se arremolinaron en la azotea y en el segundo y tercer piso".
La empleada del restaurante reconoció que le da miedo ir a trabajar, porque los sicarios ya no respetan ni los lugares públicos ni el centro histórico a donde acuden las familias.
Otros testigos de este crimen son los trabajadores de una conocida papelería, quienes entraron en shock luego de vivir en carne propia este atentado. Uno de ellos declaró que en cuanto escuchó los balazos lo primero que hizo fue tirarse al piso; otra empleada aún nerviosa nos cuenta que no sabe cómo llegó a su casa.
La encargada de una cafetería dijo conocer en vida al joven acribillado. "Era cliente del negocio que atiendo, era un joven atento y alegre que saludaba a todo mundo, por eso todos los que trabajamos por aquí creemos que su muerte es una gran equivocación".
Al cuestionarle si tenía miedo ir a trabajar, la joven respondió que no era miedo sino un sentimiento de impotencia por la falta de respeto del gobierno. "Nayarit es una tierra de nadie, quienes vivimos aquí nos sentimos reprimidos y en manos de los sicarios que nos han robado la paz".


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