sábado, 28 de agosto de 2010

Ineptitud, inteligencia, arrogancia y matanzas

Fuente: Milenio

Acentos

Juan Gabriel Valencia

Al concluir ayer los foros por la seguridad queda constancia de la ineptitud y la confusión conceptual del gobierno federal en su presunta estrategia en esa materia.
Hasta para recurrir a las armas se requiere inteligencia y eficacia. La matanza de indocumentados en San Fernando, Tamaulipas, es una muestra. Es sabido que no se trata de un caso aislado, que esta es una práctica frecuente en la creciente barbarie del noreste del país. Un hecho escandaloso cometido contra nacionales de El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasil que debería haber ameritado la represalia de toda la fuerza del Estado, incluida la suspensión de garantías en esa zona. Diversos especialistas hablan hasta de 10 mil secuestros de indocumentados por semestre en México, en particular ahí. No es nuevo. Si sólo se les puede combatir con las fuerzas armadas, háganlo, pero bien, concentrando geográficamente el esfuerzo y no cayendo en distractores coyunturales que dispersan al Ejército y a la Marina y convierten municipios enteros en tierra de nadie, o de casi nadie, que no sea el crimen organizado.
La matanza de San Fernando revela cosas sabidas pero que el gobierno ignora o se niega a reconocer. No existe la frontera sur del Estado mexicano, supuestamente soberano. El territorio mexicano tiene un límite únicamente en los mapas. Narcos, polleros, migratorios, aduaneros, transportistas, autoridades estatales y municipales han convertido la frontera sur en un negocio privado y grupal y a la vez en un territorio sin gobierno. El gobierno federal no controla la frontera sur y es así por ser una veta inacabable de corrupción y también por la esquizofrenia de la política migratoria y exterior de México.
No es muy difícil vigilar poco más de 900 kilómetros de frontera aplicando toda la juguetería tecnológica de la que dispone el gobierno mexicano y que recibirá con el plan Mérida. No obstante, tal esfuerzo de regulación y control fronterizos no se lleva a cabo porque de alguna manera el gobierno replica en la frontera sur lo que quisiera que Estados Unidos practicara en la frontera norte, de modo que si se endureciera la política migratoria de México hacia Centroamérica caerían por su propio peso los lloriqueos para que EU liberalice a su vez el paso de migrantes mexicanos. La causa de lo que ocurrió en San Fernando está en la frontera con Guatemala y Belice. Lo sucedido en Tamaulipas sólo es consecuencia de la incapacidad política y administrativa del gobierno mexicano en algo tan elemental como hacer valer jurídicamente su frontera. Por eso, también, es de escándalo y como diría el presidente Calderón, de impunidad cínica, que quien salga como vocero en Los Pinos a exigir la condena unánime de lo ocurrido con esta matanza haya ocupado hasta hace una semana la Subsecretaría de Migración.
Ineficacia y superficialidad en el análisis de los fenómenos. Y si eso se acompaña de tardanza en la identificación e implantación de acciones estructurales, peor aún. Esta semana el gobierno anunció la iniciativa para bancarizar las transacciones superiores a 100 mil pesos. Eso está muy bien y debería estar acompañado de otras acciones administrativas relacionadas con registros públicos de la propiedad y con los notarios. Para formular la bancarización en esta modalidad se tomaron tres años nueve meses. ¿Cuántos años más habrán de pasar para que se tenga una verdadera estrategia, con la integralidad que supone enfrentar el crimen organizado de manera estructural en todas sus causales y sus consecuencias multifacéticas de orden social, económico, cultural, transnacional, y no sólo en su expresión delictiva propiamente dicha?
A pesar de correcciones y rectificaciones discursivas, el gobierno permanece sumido en una confusión conceptual. Primero, era recuperar territorios ocupados de facto por el narcotráfico. Luego que no, no era eso, era combatir al crimen organizado. Ahora, en los Diálogos por la Seguridad se habla de los cárteles, secuestros, extorsiones, delitos del orden común. Otra vez suman peras con manzanas. Hay intersecciones de actividad delictiva, pero muchos crímenes graves son independientes entre sí. No se pueden atacar ni discutir bajo los mismos criterios y en los mismos espacios institucionales. En esta lucha por momentos atisban la humildad intelectual y la inteligencia que se oscurecen en el voluntarismo y una arrogancia que apenas puede ser disimulada.
valencia.juangabriel@gmail.com

3 comentarios:

  1. Es triste que nadie denuncie todo lo que esta pasando en Tamaulipas. Si al menos la sociedad pudiera tener ecceso a denunciar hechos sospechosos en la poblacion. Ni siquiera esto han podido implementar nuestras autoridades, y ademas no se confia en ellas porque se cree que existen infiltraciones. Los ojos de la sociedad son muy bastos, y lo es tambien su fuerza, cuando se levanta y repudia hechos tan denigrantes. Si se amordaza a periodistas y a la poblacion, entonces han despojado a la sociedad de su fuerza. !Implementen algun programa autoridades!, !Hagan algo!.

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  2. Parte de la corrupcion que se vive en Tamaulipas, es resultado de que los hombres que estan en puestos de autoridad o estan en eminencia prefieren callar antes que hablar, de esta forma son participes de la misma corrupcion, porque no la denuncian. Si los que pueden ser oidos callan, pues que se espera del ciudadano comun. Pero si toda la sociedad se levantara y hablara no habra fuerza que puede acallarla. Levantemonos y hablemos abiertamente, ya que como dice el dicho: el que calla otorga.

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  3. Estamos cansados de gobernantes que se enriquecen a costa del pueblo, que dejan temblando las arcas al gobierno entrante en el ano de hidalgo. Propongo que los partidos politicos como el PRI, le hagan un perfil psicologico al que vayan a lanzar como presidentes o gobernadores, para ver si tienen en primer lugar, vocacion de servicio, en segundo honradez y tercero vocacion administrativa. Ah, pero en cambio, lanzan a alguien con imagen, un cara bonita y que hable bonito, pero ambicioso hasta mas no poder. Dentro de la sociedad existen estos hombres respetables y honorables, pero por alguna razon los partidos no los estan escogiendo. Sera posible que los dirigentes de los partidos no sepan detectar a estos hombres o sera porque el ambiente politico esta tan viciado y corrupto que estos hombres rechazan los ofrecimientos a gobernar?. Tal parece que el comun denominador ha sido, que un pillo, se junta y comulga con otro pillo, como dice el dicho: las aves del mismo plumaje tienden a juntarse. El pueblo esta habido de verdaderos lideres, hombres integros de una sola pieza y no politicos manosos y convenencieros que tienen una doble moral. !Ya basta!.

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