¡Ni madres!

Fuente: Milenio

La historia en breve

Ciro Gómez Leyva

2010-08-04•Al Frente

Aquí ya decidieron, me dijo Denise Maerker la tarde del martes 27: “Televisa no va a pasar los videos a nivel nacional, ni va a pasar ningún otro video”. Respuesta concisa que disipaba cualquier duda: ¡ni madres!

Nosotros asumimos que en ese revoltijo no estábamos forzados a difundir en la noche los malditos videos en MILENIO Televisión. Sin embargo, producto de las varias llamadas con Denise, y ya también Luis Cárdenas Palomino, acordamos que yo presentaría un fragmento de cada uno de los tres videos en la apertura del noticiero de las 22 horas, confirmaría la desaparición de los cuatro periodistas y me iría a otra cosa.

Así ocurrió. Fue un mensaje cifrado que, bien a bien, no sabíamos si iba dirigido a los secuestradores, al público o a nosotros mismos. Pero lo decidimos con ánimo resuelto. El martes terminaba con malos presagios. Cumplimos la exigencia matutina y nuestros compañeros seguían desaparecidos.

Los captores rompieron la comunicación. En la noche del miércoles, en medio de rumores tétricos, nos reunimos en MILENIO Denise, Carlos Marín y yo con Cárdenas Palomino. Nos explicó la estrategia del silencio de los secuestradores, la más cruel de sus armas. Y adelantó que preparaban un operativo de rescate.

—¿Cuál es la probabilidad de éxito, Luis?

—En este momento, 50-50.

Denise me llamó temprano el jueves para contarme que Héctor Gordoa la acababa de llamar para decirle que lo iban a soltar a las nueve, pero que le darían unos videos que debían transmitirse esa noche en su programa,Punto de partida.

—¿Y los otros dos? —le pregunté sobre Javier Canales y Alejandro Hernández (la Policía Federal nos había informado que el cuarto periodista, Óscar Solís, estaba libre desde el martes).

—No me dijo nada.

Nada.

Mañana: Ya hablé con Blake.

gomezleyva@milenio.com